domingo, 9 de junio de 2013

ENCASTE COQUILLA

Denomina el encaste Coquilla, como los toros de Santa Coloma que fueron a Salamanca. El conde de Santa Coloma compra a Ibarra gran parte de la ganadería y pensando que estos toros eran suaves para la lidia, los cruza con Saltillo, que tenía en propiedad su hermano, el Marqués de Albaserrada. Se comenta que la ganadería de éste era el laboratorio de Santa Coloma .
A través del mencionado Marqués , su hermano, el Conde de Santa Coloma vendió en 1916 un lote importante de reses de ambos hierros al ganadero salmantino Francisco Sánchez de Coquilla, popularmente conocido como Paco Coquilla, creador del encaste que lleva su nombre, pero en la documentación aparece todo de Ibarra menos una vaca de Albaserrada . Lo de Coquilla era negro, con lo cual parece ser que el ganado que se llevó éste fue mas Ibarreño que Saltillo.
 
 
El padre de Paco Coquilla, de nombre Andrés, tuvo también ganado procedente de Veragua, y tuvo seis hijos, siendo Paco el encargado de la ganadería. Entre los reproductores figuraba el semental Jabato, que dio un buen resultado y que dio a la ganadería las mejores características de bravura, calidad y buen estilo, que le proporcionaron grandes éxitos en todas las plazas importantes entre 1.920 y 1.934. El toro de Coquilla fue comercial y querido por los toreros, tanta fue la fama que alcanzaron que en el "mundillo de los toros" se hizo popular una frase del torero Manuel Jiménez "Chicuelo " referida al comportamiento de estos ejemplares durante la lidia: "Los coquillas son dulces como rosquillas y picantes como guindillas ".

Paco Coquilla tenía varias fincas arrendadas y cuando en 1.931 se implantó en España la República, la ganadería pasó muchos apuros económicos y le embargaron sus bienes.
Durante el año 1.935, la ganadería de Coquilla se vendió en cinco lotes, que pasaron a ser propiedad de: José María López Cobos, Hermanos Villagodio, Santiago Ubago, Alfredo Corrochano y Justo Sánchez-Tabernero, todos estos núcleos de ganado están extinguidos en la actualidad salvo el último.
La parte correspondiente a López Cobos fue a parar a manos de Alicio Cobaleda Marcos en la década de los años cuarenta a través de Marquesa de Valenzuela y posteriormente a D. Vicente Charro, que anuncia la ganadería con el nombre de Charro de Llen, eliminando todo lo de Coquilla y formando la ganadería con reses de Atanasio. Los hermanos Villagodio se llevaron el ganado a Zamora y cruzaron con Lisardo Sánchez, terminando la ganadería en manos de Sayalero y Bandrés. Santiago Ubago compra otra parte de la ganadería con hierro incluido, vendiéndosela posteriormente a la familia Garrido y después, en el año 1.976, al ganadero Daniel Ruiz, que aumentó la ganadería con un lote de hembras de Eusebia Galache, y al no dar el resultado esperado, eliminó todo lo procedente de Coquilla, formando la ganadería con reses de Jandilla. El lote de Alfredo Corrochano se lo lleva a Toledo y hoy está desaparecida.
Referente al último lote, este fue vendido a Justo Sánchez Tabernero .
Al parecer este señor tenía problemas de vista y no iba al campo con frecuencia. La ganadería llega a sus manos con motivo de una deuda que tenía Coquilla con él y el ganado sirvió como pago.
Como dato anecdótico, cuando se hizo ganadero, recibió una carta de Graciliano Pérez Tabernero recomendándole que cambiara de nombre con el fin de evitar confusiones entre los aficionados por el parecido de los nombres, por lo cual comienzan a lidiar con el nombre de Hermanos de Sánchez Fabrés.
Después de Justo Sánchez Tabernero, la ganadería pasa a manos del abuelo materno del tertuliano, Alfonso Sánchez-Fabrés , que pone la ganadería a nombre de Hermanos Sánchez-Fabrés. Durante la guerra, en el año 1.937, vendió una novillada que se lidió en Salamanca a nombre de Justo Sánchez, para los novilleros Paco Cester, Boni Chico y Coquilla, (éste hijo de Paco Coquilla), lo cual muestra muy orgulloso a los escuchantes el cartel de aquella novillada, comentando que tiene muchos objetos personales de su abuelo como el mostrado, pero que tiene que organizarlos. Los conocimientos de Gonzalo del tema ganadero, le corrige al tertuliano, en que los Hermanos Sánchez Fabrés toman antigüedad en el año 1.935, hecho que agradece el ganadero.
Después de la guerra civil, la ganadería pasa a manos de Alfonso Sánchez-Fabrés, hermano de la madre del tertuliano, al que llama cariñosamente "Tío Alfonso" .
En 1944, su padre, Jesús Sánchez-Arjona y Velasco, compra a Gonzalo Santos Diego, ganadero de Ciudad Rodrigo, el hierro que éste tiene en la Unión de Criadores. La ganadería de Santos Diego está compuesta con ganado de poca calidad y que el nuevo propietario va desechando, a la vez que van comprando en lotes el ganado a su tío Alfonso Sánchez Fabrés. Con esta compra va formando la ganadería con base en lo de Sánchez Fabrés. Los sementales son algunos prestados y otros en propiedad lo que permite que la ganadería alcance variedad y diversidad en las reatas. En el año 1.950, y después de haber lidiado varias novilladas sin picadores, lidia su primera novillada en Santander y la mata Chaves Flores , Jerónimo Pimentel y Joselito Torres. Continúa lidiando novilladas hasta que el 12 de abril de 1952 toma antigüedad y debuta la ganadería en la plaza de Madrid al lidiar un encierro completo, pero con un hierro distinto al de Santos Diego .

Panorámica de la casa en la finca "El Collado".

A partir de 1.961, año en que fallece su padre, se hace cargo de la ganadería junto a su hermano Fernando, y comienza a dar corridas de toros. El trapío exigido en aquellos tiempos no era el de hoy, pero no sólo era el trapío lo que molestaba ya a los toreros, y es a partir de los años setenta cuando estos comenzaron a ponerles trabas a esta ganadería. Cuenta una anécdota referente a El niño de la Capea el cual en una ocasión le dijo al ganadero: Tus toros los toreo pero hasta Zamora. Metafóricamente quería decirle que toreaba los toros que se podían lidiar en toda esa zona pero no en plazas importantes, ya que en Zamora era la linde del toro cómodo antes de pasar a las plazas importantes donde no se admitía tanto las exigencias de los toreros. Una reflexión. Y eso que El Capea era salmantino.
El malogrado Julio Robles toreó muchas corridas de este hierro, teniendo su mayor esplendor durante las décadas de los años 70 y 80.

En la imagen, ejemplar de encaste Domecq de "Sánchez-Arjona".

Otro dato que marcó la línea de la ganadería fue una corrida que dio en Iscar, Valladolid, en el año 1983, lidiada por Ruiz Miguel, Paquirri y Julio Robles. Según comenta, esa tarde la mejor parte se la llevó el malogrado Paquirri, que cortó un rabo a uno de sus enemigos, pero Julio Robles no tuvo suerte en su lote y se fue de vacío. A continuación le compraron otra corrida para Alcañiz, pero al poco tiempo le llamó el empresario de la plaza lamentándose de que no podía lidiar esa corrida, ya que el apoderado de Paquirri la había vetado y claro tenía que elegir entre los "coquillas" o Paquirri, y claro, si prescindía del torero, el público se le echaría encima, ya que este torero en aquella época estaba en la cumbre de la fama o del "famoseo", me inclino más por lo segundo. Todo venía precedido al negarse el torero a matar la corrida de este encaste, después de la experiencia de Iscar. Esto le sorprendió al ganadero ya que había sido él el único que había triunfado. El caso es que habló con el propio torero y le dijo éste que no volvía a torear corridas de su ganadería. Así se las gastaba el famoso Paquirri. Por aquel entonces recuerdo haber tenido conversaciones con gente simpatizante del mundillo taurino y del gusto de este torero, y lo definían como un diestro "con mucho poder". Si era así, como lo definían sus incondicionales, ¿cómo es que se negaba a torear ganado de este tipo?. Su final ya lo conocemos hasta la saciedad, fue un toro de Sayalero y Bandrés, de nombre Avispado, el que acabó con su vida, desde luego en una cogida de verdadera mala suerte.
Después de esta experiencia, y ante la poca cara que dan las reses de este encaste decidió seguir lidiando novilladas, ya que si le daba más trapío a los toros se iban fuera de tipo y modificaba el comportamiento natural del animal. Lidia mucho en Francia. De los comentarios jocosos, comenta que su ganado depende de los novilleros, porque claro, si torea Cayetano Rivera Ordóñez , sus novillos, por lógica, no van, eso lo tiene muy claro, y creo que los aficionados también. Es un animal que engorda con facilidad, y el hocico lo tiene cóncavo diferenciándose del encaste Murube que lo tiene convexo. Tiene los ojos saltones y eso impone mucho a los toreros. Es un toro bajito.
Diremos también, con información suplementaria a la emitida en la tertulia, que José María Manzanares , padre, "el fino torero alicantino", debutó con caballos en Benidorm, con ganado de esta casa.
En los años noventa los novilleros punteros mataban su ganado sin ninguna cortapisa, pero actualmente en cuanto oyen el encaste de Santa Coloma salen corriendo y no paran hasta que encuentran otra ganadería sucedánea de Juan Pedro, con esta se encuentran cono en casa. Al hilo de estos cometarios, y saltándome la cronología de la aparición de los mismos durante la tertulia, expondré lo que le ocurrió a Facundo: Vio en una ocasión un cartel anunciando una corrida de toros de este encaste, creo recordar que en Socuellamos y allí que se fue a ver torear a El Juli . Cuando llegó se encontró con la sorpresa que los toros eran procedentes de Juan Pedro, hecho que confirmó el ganadero ya que compró una parte de este encaste, llevando ambos por separado.
Con relación al ganado que compran a Juan Pedro Domecq, destacan dos sementales, uno de "Jandilla" , que les prestó Fernando Domecq -en ese momento representante del hierro de la estrella- y otro de "El Torreón" , que igualmente les prestó en los años 90 Felipe Lafita , los cuales son fundamentales también en el funcionamiento de este encaste.
En cuanto al comportamiento en la plaza de los Coquillas , comenta el ganadero que sus toros arrean de salida, y no son fáciles para torear de capote, antes no se tenía ese problema porque eran los peones quienes solían pararlos de salida. En el caballo no suelen emplearse, pero tienen mucha movilidad en la muleta, suelen humillar y tienen el defecto o la virtud de mirar mucho al torero y al tendido, y claro, ese detalle acongoja al matador.
De los cometarios que vertió con relación a la familia de Paco coquilla , se le nota un aire nostálgico en sus palabras, y comenta que vivió hasta el año 1.950, y que tuvo seis hijos, tres varones y tres hembras pero ninguno de ellos tuvo descendencia. Uno de ellos fue médico en Béjar, y se le conocía como Coquilla. Otro, Jaime Coquilla fue novillero, mencionado anteriormente, que vivió en Salamanca donde se casó con una locutora de radio. Pilar Coquilla fue las más popular, ya que sacó el carácter abierto de su padre que al parecer fue una persona acogedora, generosa y muy agradable en el trato.
Como punto final comentaré que desde 1.996 sigue siendo aspirante a la entrada en la Unión de Criadores de toros de Lidia por parte del encaste Coquilla, ya que ese año cambió el hierro de este encaste por el originario de la casa, que era de Gonzalo Santos Diego y que su padre había cambiado. Este hecho sorprendió a muchos asistentes a la tertulia.
En la actualidad predomina en la ganadería más el encaste Juan Pedro que el de Coquilla , hecho que trae mucha pesadumbre a los aficionados, pero mientras El Juli no indulte toros de Coquilla, llámense Ordenados o por otro nombre, tendremos que ver que los ganaderos sigan en esa línea que al parecer es la que da dinero a las ganaderías ya que los toreros así quieren.

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